Visita al Valle de
Empalme.
Luis David Valdenegro
Ventura.
Podemos decir muchas
cosas sobre la visita de estos espacios, desde su lejanía geográficamente
hablando, y su baja demografía, hasta los animales que se pueden llegar a
encontrar.
En el camino hacia Ortiz, ejido
perteneciente al municipio de Empalme, se puede observar que se tiene dedicado
mucho espacio para lo agropecuario. Durante nuestra visita se pudo ver que lo
que este temporada permite cosechar son sandias, melones, pepinos, etc. Los campos se miraban dinámicos, personas
trabajando, camiones esperando la hora de la salida, carros esperando a ser
cargados por la cosecha. Así como también se pueden observar diferentes
edificios, que sinceramente desconozco su uso, pero que se miraban están
directamente relacionados con el sistema agropecuario.
Llegamos a Ortiz, lugar que fue fundado en
1881, como resultado del tendido de la vía del ferrocarril Guaymas-Hermosillo.
Su nombre se debe a que se le rindió un homenaje al gobernador de ese entonces
Rodrigo Ortiz Retes. Antes el lugar se llamaba Noria del Valle. Los terrenos
donde está ubicado Ortiz pertenecían mayoritariamente a la familia Maytorena
Tapia, aunque también de la familia Oros, y los Campillo.
Lo primero que se observa en Ortiz, es la
falta de población, calles anchas, grandes, pero sin personas ni automóviles
que las habitaran. Se podían observar una, o dos personas cada cierto tiempo.
Se tiene una calle principal, que es la única que está empedrada, y no es pura
tierra como todas las demás. Aunque se puede decir, que lo que más atrae la
atención del lugar es el famoso “Cuartel de Ortiz”, un viejo pero bello
edificio que se encuentra en malas condiciones.
Llegamos y comenzamos a realizar nuestro
trabajo, entrevistando a las personas, pero más que entrevistar, sinceramente
sentí en la mayoría de las ocasiones que platicaba con ellos. Una señora
solitaria en la calle nos mandó a una tienda, para que pudiéramos preguntar
más, debido a que los de ahí tenían demasiado tiempo viviendo ahí (se puede
decir que durante todo nuestro recorrido así nos mantuvimos, aplicando lo que
se llama “bola de nieve”). La señora de
la tienda notó inmediatamente que no éramos originarios del ejido, pero a pesar
de eso hablo con mucha fluidez, o confianza. Ella nos dijo lo que todas las
demás personas nos mencionaron, que el ejido está abandonado por el gobierno en
todas las instancias. Y lamentaba la falta de organización de los pobladores,
ya que consideraba que faltaba un líder en el lugar, que pudiera organizar a
las personas. Otra cosa que mencionó ella, y todas las personas que nos
cruzamos en el lugar, fue el deseo de cuidar el cuartel que ahí se encuentra,
de hacer lo que sea para que pueda durar mucho más tiempo en pie, así como también desean que el gobierno
pudiera poner más atención a dicha edificación.
Después ella nos mandó con un señor muy
conocido en el ejido, un señor que fue juez por mucho tiempo en el poblado, Don
Ernesto Carrera. Seguimos caminando y llegamos a un lugar donde hacían
tortillas de harina. Ahí se pudo
observar que los habitantes tienen el mismo sentimiento de abandono por parte
del gobierno. Así como también nos mencionaron la migración que se da hacia la
capital del estado, por diferentes razones, trabajo, estudios universitarios,
búsqueda de una mejor vida, etc. El uso del espacio en el ejido se basa en eso,
casas, una que otra tienda, así como puestos como este, digamos especificados a
hacer algo, en este caso tortillas de harina. Claro, sin olvidar el uso
agropecuario que se encuentra a las orillas del ejido, pero que sinceramente no
sabría separar de un ejido a otro. Los jóvenes del ejido trabajan en las
empacadoras, o en el campo, y en las tardes se juntan en diferentes partes del
pueblo a pasar el tiempo, mientras las personas mayores se sientan fuera de sus
casas a tomar café y comer pan de dulce.
Nuestro siguiente destino fue el pueblo de
“La Atravezada”. El ejido se nota por mucho más poblado que Ortiz, y con más
actividad comercial. Puede que se deba a que está a las orillas de la
carretera, o la carretera lo parte en dos partes. Inmediatamente los lugareños
nos mandaron a la casa de “Chayo López”, de nuevo, pudimos observar el efecto
“bola de nieve”. Él nos dijo que llegó al pueblo en 1954, proveniente del valle
del Yaqui, al igual que muchas otras familias. Sin embargo, la entrega oficial
de los documentos de las tierras se dio hasta 1960.
En el Ejido se puede observar muchas casas,
así como tiendas, expendios, cantinas, etc. Así como un gran número de jóvenes
salientes de la secundaria y de la preparatoria. Fuimos con ellos, y platicamos
un poco. Nos hicieron saber que a pesar de que hay poco que hacer para un joven
en los ejidos, son felices ahí. Van a la escuela, en las tardes juegan futbol,
y cuando hay bailes van, claro, siempre cuidándose de los “pleitos” que al
parecer son muy comunes en los jóvenes de los ejidos. Sin embargo, muchos
jóvenes no se ven viviendo ahí en una edad mayor, aspiran irse a un lugar más
grande, o con más futuro, como los Estados Unidos. Los jóvenes tienen que pedir
raite para poder llegar a sus casas, ya que no todos son de la Atravezada.
Observando a los jóvenes pedir raite, me
llegó una pregunta a la cabeza que solo podría quitármela teniendo la respuesta
¿Qué los motiva a venir a la escuela, a pesar de batallar tanto incluso para
llegar a sus casas? La respuesta que me dieron me sorprendió, “Porque hay
ganadería” dijo uno de ellos, a lo que los demás asintieron con la cabeza. Es
interesante como su gusto por los animales, y todo lo que tiene que ver con
ellos los hacen recorrer kilómetros solo para poder aprender.
Del mismo modo, aquí las personas salen a
convivir en las tardes, los más jóvenes se van a la placita a convivir,
mientras los mayores se sientan a platicar en sus patios. Las fiestas del ejido
se realizan a finales de Septiembre, festejando según algunos pobladores, la
fundación del ejido.
En este lugar la problemática que las
personas más mencionaban era la escases de trabajo en algunas fechas. Ya que
según ellos se tiene trabajo por temporadas, en los meses de agosto a julio se
tiene que vivir de lo que se tiene guardado, debido a que no hay trabajo en
esas fechas.
Algo que nos llamó mucho la atención fue una
iglesia protestante que se encuentra en el lugar, al percatarnos de esto fuimos
a preguntar sobre ella, a lo que nos mandaron con los que se la llevan ahí,
según los habitantes. Llegamos a donde nos mandaron, y sí, efectivamente eran
personas de religión cristiana, y nos hablaron sobre la iglesia, nos dijeron
que tiene mucha presencia de personas, los días domingos dijeron, se pueden ver
hasta 100 personas provenientes de todos los ejidos. Además, hay varias
iglesias de la misma religión en la mayoría de los ejidos, las cuales también
tienen un gran número de creyentes los días de “concierto” como le llaman a su
rito religioso.
Nuestra última parada se trató del ejido
Maytorena, un lugar que se puede
observar un tanto solitario, y más pequeño que los demás, a pesar de que es más
cercano a Empalme, y Guaymas. Sucedió lo mismo, la bola de nieve nos llevó con
el secretario ejidal, quien nos habló un poco del ejido en los últimos años y
el presente, pero desconocía totalmente su historia, para resolver esto nos dio
un documento que sacaron de un museo según el entrevistado.
En este caso, nos menciono los problemas
actuales del ejido, como la drogadicción, que a su consideración no es tan
grande como en otros lugares, pero sí se puede llegar a convertir en un problema grave. Así como algo
que afectó a todo el ejido, y que fue mencionado un par de veces más por otros
vecinos, la salación de los pozos. Esto ha traído diversos problemas al ejido,
desde que las personas tengan que migrar más al norte, hasta la pérdida de sus
cosechas.
Se puede observar la estructura del pueblo,
como está enfocada a las vías del ferrocarril, y esto debido a que por algún
tiempo este sirvió como parada para dicho transporte. De igual manera que en
los otros ejidos, las personas aquí no salen a las calles hasta que se mete el
sol, los jóvenes a la tienda, o a la placita, y los más grandes salen a comprar
pan de dulce, y tomar café. Consideran al pueblo un lugar seguro, en el que es
fácil reconocer a los visitantes del lugar, debido a que todos se conocen. Aquí solo pude observar
un establecimiento mercantil, lo demás eran casas, y una pequeña escuela. Según
lo que nos dijeron los habitantes, las primeras personas que se asentaron ahí
venían provenientes del valle del Yaqui, del estado de Sinaloa, así como del
estado de Chihuahua.
Algo que se puede
decir, es una problemática de estudio, son los efectos que ha traído la
salación de los pozos de agua en Maytorena. Los habitantes nos mencionaron la
migración como una consecuencia, pero es demasiado superficial, me gustaría
entrar más a fondo de ello, como un cambio en el ecosistema o en el ambiente
puede llegar a alterar la vida de los pobladores del lugar.
Otro aspecto es la migración hacia los
ejidos, por lo general por personas provenientes del sur del país. Como es la
vida del migrante mexicano en México, en un lugar muy diferente al de su
origen.
También en Ortiz, sobre el Cuartel. Me
gustaría conocer su historia, ya que ningún habitante me supo dar a ciencia
cierta un poco de información sobre él.
En La Atravezada, sería interesante
investigar u observar la iglesia protestante del lugar, y entrevistar a las
personas que acuden a ella.¿ Como hacen que una iglesia así funcione en el
medio de la nada?
Algo que también atrapó mi atención fueron
las múltiples personas que se pueden observar con sobrepeso. Y es algo curioso
en un lugar tan lejos de los restaurantes de comida rápida.
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