martes, 26 de noviembre de 2013

Valle del yaqui.

Visita al Valle del Yaqui.
Por Luis David Valdenegro Ventura.
Sobre el valle del yaqui se pueden observar y decir muchas cosas, desde lo pintoresco y bello que es el lugar, hasta la interesante historia que rodea al lugar y sus alrededores.
   El primer lugar al que llegamos fue al municipio de  San Ignacio Río Muerto, es municipio desde 1997 según sus habitantes. Lo primero que se hizo fue ir a la biblioteca, donde nos dieron información muy variada, de distintos temas. Ahí, el encargado del lugar nos platicó sobre las cosechas de Noviembre, las cuales según él (y otras personas que entrevistamos a lo largo de nuestro recorrido), son del 15 al 25 de dicho mes, y lo que se cosecha y siembre son hortalizas, trigo, entre otras especies de semillas y alimentos. O en otras palabras, de nuevo según el encardado de la biblioteca “Lo que menos agua gaste”, es lo que se trata de cosechar. Lo cual se puede tomar como una cultura de ahorro del agua, tanto en los campos como en el municipio, están consientes que dependen de una presa, y un pozo. Esta idea la pude reforzar al no encontrarme con fugas de agua en el lugar, ni ver a personas haciendo uso indebido del líquido, o simplemente tirarlo. Al final el encargado nos mandó a la casa del señor Antonio Rodríguez (bola de nieve), debido a que es considerado el “cronista del pueblo”. Para nuestra mala suerte, no se encontraba en el municipio, así que seguimos nuestro recorrido.
   Llegamos a un edificio de gobierno, el cual nos llamó la atención, porque no teníamos idea de que era, o cual era su función. Era un centro de capacitación de maestros, ahí el señor José María  Días León, el en encargado nos atendió, al parecer muy feliz de tener visitas. Nos mencionó la función del lugar, que es capacitar a maestros de distintos lugares, y esto fue lo que me llamó la atención, que se encuentre en un lugar tan pequeño, y abarque hasta ciudades como Guaymas y Empalme. Los maestros tienen que ir hasta San Ignacio para recibir cursos, o diplomados de diferentes tipos. Además, el lugar cumple otra función, el de un centro de usos múltiples. Acuden desde oficiales de policía a dar cursos, hasta alumnos de diferentes grados de escolaridad a realizar sus tareas. Esto debido a algo muy curioso, pero entendible, y como lo dijo el señor José, “nosotros tenemos el único cañón del pueblo”.  El centro está en buenas condiciones, pero pudiera estar mejor, debido a la falta de recursos.
   Ahí, y en otros lugares nos hablaron sobre las fiestas del lugar, que curiosamente serían una semana después de nuestra visita, el 28 de noviembre. Y la pregunta era ¿qué festejan?, nos respondieron que festejaban otro año más de que se dio el reparto agrario. Hacen bailes, acude la mayoría de la población del lugar, y de otros poblados cercanos, al parecer las fiestas duran más de un día, y los pobladores la esperan con ansias, y esperan que otros acudan a festejar con ellos. Porque debido a la compleja historia del lugar, los pobladores al menos se muestran orgullosos de su historia, y la platican con mucho entusiasmo.
   En la oficina ejidal nos dieron más información, además de mostrarnos algunas lapidas que esperan poner en las tumbas de los llamados “mártires de San Ignacio”. Según lo que nos platicaron ahí y otros pobladores, estos 7  líderes lucharon por sus tierras, debido a que el gobierno federal intentaba arrebatárselas. Debido a esto fueron asesinados. Sin embargo, por esta misma razón les dieron a los pobladores tierras, (no supieron darme la razón específica de la entrega de tierras), y por esta razón son considerados mártires del lugar.
   Debido a esto se hace otra celebración el día 23 de Octubre de cada año, donde se recuerda a los mártires de diferentes maneras. Se hacen comidas, bailes, ofrendas, y muchas personas van y ven una especie de dramatización de los hechos.  Otro aspecto importante que debemos recalcar, es el hecho de que después de muchas peticiones al gobierno del estado, por fin se celebrara el día en Sonora, todas las escuelas de educación básica izaran la bandera a media asta. Esto en honor a los mártires de San Ignacio, lo cual se pudo apreciar, hacía felices a los habitantes del lugar.
   En cuanto a historia no nos pudieron decir mucho sobre la llamada “colonia militar”, que se encuentra a menos de 300 metros de San Ignacio. Los pobladores solo pudieron decirme que fue fundada después de la revolución, de soldados que llegaron del sur del país, a trabajar las tierras del norte, y que al parecer en los días actuales solo la habitan personas de origen indígena.
   Los pobladores dicen contar con los servicios básicos que serían luz, agua, drenaje, etc. Y alegan vivir bien, en un lugar pacífico, donde ya se conoce a los ladrones de siempre. Para muestra de esto es que la iglesia todo el tiempo está abierta, y no cuenta con huellas de vandalismo estilo grafiti. Así como la presencia de iglesias protestantes en el municipio, la cual, de acuerdo a lo que nos dijeron algunos pobladores, está cada vez más frecuentada.  No cuentan con transporte público, debido a que el lugar es demasiado pequeño, y la gente ya se acostumbró a caminar para todos lados. Además de la agricultura, también se practica la ganadería, y la pesca, claro, estas con mucha menor presencia en el valle.
Un objeto de estudio en San Ignacio puede ser por obvias razones la “matanza de San Ignacio”. Por ser del siglo pasado, se puede pensar que existen variedad de fuentes, así como lo interesante que puede llegar a indagar sobre el tema. Con diferentes enfoques, el tema es muy tentador.
   Además de la Colonia militar, de la que al parecer poca información se tiene. Estas visitas además nos sirven para enseñarnos los múltiples vacios historiográficos que hay, y los cuales se pueden llegar a llenar con nuestro trabajo.

Nuestra siguiente parada fue Pueblo Yaqui, un poblado que tiene muchos años luchando por ser considerado municipio, pero aun no lo ha logrado. Al igual que en San Ignacio, se puede apreciar un buen número de negocios, desde tiendas de ropa, hasta “cybers”, así como restaurantes, y de muy reciente aparición, los súper mercados como “Ley” o “Santa Fé”.
   Aquí según los pobladores, se dio el reparto agrario en 1937 con Lázaro Cárdenas, y llegaron personas de distintos orígenes, dentro del mismo estado como de otros, que serían la mayoría de Sinaloa y Chihuahua. Y para muestra de agradecimiento en el centro de la ciudad en la calle más transitada se encuentra un monumento en honor al ex presidente Cárdenas.
   Se muestra como un pueblo dinámico, con mucho movimiento tanto vehicular como de personas. La mayoría de estas trabajan en el campo, la otra se dedica a los negocios locales. Algo que pude observar, fue que enfrente del nuevo súper mercado Ley, se encuentra un negocio local, un mini súper que al parecer abastecía a la mayoría del pueblo antes de la llegada de las dos grandes empresas. Para quitarme algunas dudas acudí con Alejandra, una joven que atendía en un negocio de venta de flores. Ella me dijo que Ley, tiene muy poco abierto, alrededor de una semana, y Santa Fé alrededor de dos meses. Pero ninguno le ha quitado la clientela al minisúper local, ya que tiene sus clientes fieles. Con esta chica hable de otros temas, y pude observar ciertas cosas. Se tiene una cierta indiferencia por parte de la juventud hacia la violencia, ya sea hacia personas más grandes o de su edad, “si los matan es por algo”. Así como también se tiene un gran deseo por salir del poblado, la mayoría de los jóvenes aspiran a migrar a ciudades del estado, o incluso de otros estados. Ya sea por estudios, o porque quieren vivir en ciudades grandes, los jóvenes buscan salir de ahí. De esa misma mujer me entere que ahí “no hay nada que hacer” a pesar de los bailes que se hacen cada fin de semana, lo cual puede ser un fuerte incentivo más para migrar fuera del poblado.
   Se pueden observar un gran número de personas mayores sentadas en las bancas que están sobre la calle principal, lo cual según ellos ya es toda una costumbre que los autonombrados “abanicos” se sienten ahí y miren a las muchachas pasar.
   Buscamos la iglesia, debido a que fue, o sigue siendo un punto importante del pueblo. Llegamos a una iglesia católica, la parroquia del lugar, que de igual manera a la de San Ignacio está abierta mientras este el sol presente. Platicamos con la secretaria de la iglesia, y nos dio cierta información. La iglesia fue hecha parroquia en 1950, más desconocían su año de fundación como iglesia. Hablando con la secretaria salió el tema sobre el nuevo papa de la iglesia católica, a lo cual ella respondió “siempre hemos confiado en la iglesia”, el nuevo papa no se tiene que esforzar tanto.
 Antes de irnos llegamos a una pared, donde se encontraba algo escrito, bajo el lema de “Acción poética Pueblo Yaqui”, y fue interesante ver esto, como ha llegado un movimiento de esta magnitud e intereses a este poblado.
   Entre las problemáticas de estudio que se pudieran dar en Pueblo Yaqui, son la migración que se dio del estado de Chihuahua, o de Sinaloa a dicho lugar.
   Además de los orígenes de la iglesia, cuyos terrenos fueron donados por un señor que se presume aun sigue vivo y habita en Ciudad Obregón, Sonora.






lunes, 18 de noviembre de 2013

Visita al Valle de Empalme.

Visita al Valle de Empalme.
Luis David Valdenegro Ventura.
Podemos decir muchas cosas sobre la visita de estos espacios, desde su lejanía geográficamente hablando, y su baja demografía, hasta los animales que se pueden llegar a encontrar.
   En el camino hacia Ortiz, ejido perteneciente al municipio de Empalme, se puede observar que se tiene dedicado mucho espacio para lo agropecuario. Durante nuestra visita se pudo ver que lo que este temporada permite cosechar son sandias, melones, pepinos, etc.  Los campos se miraban dinámicos, personas trabajando, camiones esperando la hora de la salida, carros esperando a ser cargados por la cosecha. Así como también se pueden observar diferentes edificios, que sinceramente desconozco su uso, pero que se miraban están directamente relacionados con el sistema agropecuario.
   Llegamos a Ortiz, lugar que fue fundado en 1881, como resultado del tendido de la vía del ferrocarril Guaymas-Hermosillo. Su nombre se debe a que se le rindió un homenaje al gobernador de ese entonces Rodrigo Ortiz Retes. Antes el lugar se llamaba Noria del Valle. Los terrenos donde está ubicado Ortiz pertenecían mayoritariamente a la familia Maytorena Tapia, aunque también de la familia Oros, y los Campillo.
   Lo primero que se observa en Ortiz, es la falta de población, calles anchas, grandes, pero sin personas ni automóviles que las habitaran. Se podían observar una, o dos personas cada cierto tiempo. Se tiene una calle principal, que es la única que está empedrada, y no es pura tierra como todas las demás. Aunque se puede decir, que lo que más atrae la atención del lugar es el famoso “Cuartel de Ortiz”, un viejo pero bello edificio que se encuentra en malas condiciones.
   Llegamos y comenzamos a realizar nuestro trabajo, entrevistando a las personas, pero más que entrevistar, sinceramente sentí en la mayoría de las ocasiones que platicaba con ellos. Una señora solitaria en la calle nos mandó a una tienda, para que pudiéramos preguntar más, debido a que los de ahí tenían demasiado tiempo viviendo ahí (se puede decir que durante todo nuestro recorrido así nos mantuvimos, aplicando lo que se llama “bola de nieve”).  La señora de la tienda notó inmediatamente que no éramos originarios del ejido, pero a pesar de eso hablo con mucha fluidez, o confianza. Ella nos dijo lo que todas las demás personas nos mencionaron, que el ejido está abandonado por el gobierno en todas las instancias. Y lamentaba la falta de organización de los pobladores, ya que consideraba que faltaba un líder en el lugar, que pudiera organizar a las personas. Otra cosa que mencionó ella, y todas las personas que nos cruzamos en el lugar, fue el deseo de cuidar el cuartel que ahí se encuentra, de hacer lo que sea para que pueda durar mucho más tiempo en pie,  así como también desean que el gobierno pudiera poner más atención a dicha edificación.
    Después ella nos mandó con un señor muy conocido en el ejido, un señor que fue juez por mucho tiempo en el poblado, Don Ernesto Carrera. Seguimos caminando y llegamos a un lugar donde hacían tortillas de harina.  Ahí se pudo observar que los habitantes tienen el mismo sentimiento de abandono por parte del gobierno. Así como también nos mencionaron la migración que se da hacia la capital del estado, por diferentes razones, trabajo, estudios universitarios, búsqueda de una mejor vida, etc. El uso del espacio en el ejido se basa en eso, casas, una que otra tienda, así como puestos como este, digamos especificados a hacer algo, en este caso tortillas de harina. Claro, sin olvidar el uso agropecuario que se encuentra a las orillas del ejido, pero que sinceramente no sabría separar de un ejido a otro. Los jóvenes del ejido trabajan en las empacadoras, o en el campo, y en las tardes se juntan en diferentes partes del pueblo a pasar el tiempo, mientras las personas mayores se sientan fuera de sus casas a tomar café y comer pan de dulce.
   Nuestro siguiente destino fue el pueblo de “La Atravezada”. El ejido se nota por mucho más poblado que Ortiz, y con más actividad comercial. Puede que se deba a que está a las orillas de la carretera, o la carretera lo parte en dos partes. Inmediatamente los lugareños nos mandaron a la casa de “Chayo López”, de nuevo, pudimos observar el efecto “bola de nieve”. Él nos dijo que llegó al pueblo en 1954, proveniente del valle del Yaqui, al igual que muchas otras familias. Sin embargo, la entrega oficial de los documentos de las tierras se dio hasta 1960.
   En el Ejido se puede observar muchas casas, así como tiendas, expendios, cantinas, etc. Así como un gran número de jóvenes salientes de la secundaria y de la preparatoria. Fuimos con ellos, y platicamos un poco. Nos hicieron saber que a pesar de que hay poco que hacer para un joven en los ejidos, son felices ahí. Van a la escuela, en las tardes juegan futbol, y cuando hay bailes van, claro, siempre cuidándose de los “pleitos” que al parecer son muy comunes en los jóvenes de los ejidos. Sin embargo, muchos jóvenes no se ven viviendo ahí en una edad mayor, aspiran irse a un lugar más grande, o con más futuro, como los Estados Unidos. Los jóvenes tienen que pedir raite para poder llegar a sus casas, ya que no todos son de la Atravezada.
   Observando a los jóvenes pedir raite, me llegó una pregunta a la cabeza que solo podría quitármela teniendo la respuesta ¿Qué los motiva a venir a la escuela, a pesar de batallar tanto incluso para llegar a sus casas? La respuesta que me dieron me sorprendió, “Porque hay ganadería” dijo uno de ellos, a lo que los demás asintieron con la cabeza. Es interesante como su gusto por los animales, y todo lo que tiene que ver con ellos los hacen recorrer kilómetros solo para poder aprender.

   Del mismo modo, aquí las personas salen a convivir en las tardes, los más jóvenes se van a la placita a convivir, mientras los mayores se sientan a platicar en sus patios. Las fiestas del ejido se realizan a finales de Septiembre, festejando según algunos pobladores, la fundación del ejido.
   En este lugar la problemática que las personas más mencionaban era la escases de trabajo en algunas fechas. Ya que según ellos se tiene trabajo por temporadas, en los meses de agosto a julio se tiene que vivir de lo que se tiene guardado, debido a que no hay trabajo en esas fechas.
   Algo que nos llamó mucho la atención fue una iglesia protestante que se encuentra en el lugar, al percatarnos de esto fuimos a preguntar sobre ella, a lo que nos mandaron con los que se la llevan ahí, según los habitantes. Llegamos a donde nos mandaron, y sí, efectivamente eran personas de religión cristiana, y nos hablaron sobre la iglesia, nos dijeron que tiene mucha presencia de personas, los días domingos dijeron, se pueden ver hasta 100 personas provenientes de todos los ejidos. Además, hay varias iglesias de la misma religión en la mayoría de los ejidos, las cuales también tienen un gran número de creyentes los días de “concierto” como le llaman a su rito religioso.
   Nuestra última parada se trató del ejido Maytorena,  un lugar que se puede observar un tanto solitario, y más pequeño que los demás, a pesar de que es más cercano a Empalme, y Guaymas. Sucedió lo mismo, la bola de nieve nos llevó con el secretario ejidal, quien nos habló un poco del ejido en los últimos años y el presente, pero desconocía totalmente su historia, para resolver esto nos dio un documento que sacaron de un museo según el entrevistado.
   En este caso, nos menciono los problemas actuales del ejido, como la drogadicción, que a su consideración no es tan grande como en otros lugares, pero sí se puede llegar  a convertir en un problema grave. Así como algo que afectó a todo el ejido, y que fue mencionado un par de veces más por otros vecinos, la salación de los pozos. Esto ha traído diversos problemas al ejido, desde que las personas tengan que migrar más al norte, hasta la pérdida de sus cosechas.
   Se puede observar la estructura del pueblo, como está enfocada a las vías del ferrocarril, y esto debido a que por algún tiempo este sirvió como parada para dicho transporte. De igual manera que en los otros ejidos, las personas aquí no salen a las calles hasta que se mete el sol, los jóvenes a la tienda, o a la placita, y los más grandes salen a comprar pan de dulce, y tomar café. Consideran al pueblo un lugar seguro, en el que es fácil reconocer a los visitantes del lugar, debido a  que todos se conocen. Aquí solo pude observar un establecimiento mercantil, lo demás eran casas, y una pequeña escuela. Según lo que nos dijeron los habitantes, las primeras personas que se asentaron ahí venían provenientes del valle del Yaqui, del estado de Sinaloa, así como del estado de Chihuahua.
Algo que se puede decir, es una problemática de estudio, son los efectos que ha traído la salación de los pozos de agua en Maytorena. Los habitantes nos mencionaron la migración como una consecuencia, pero es demasiado superficial, me gustaría entrar más a fondo de ello, como un cambio en el ecosistema o en el ambiente puede llegar a alterar la vida de los pobladores del lugar.
   Otro aspecto es la migración hacia los ejidos, por lo general por personas provenientes del sur del país. Como es la vida del migrante mexicano en México, en un lugar muy diferente al de su origen.
   También en Ortiz, sobre el Cuartel. Me gustaría conocer su historia, ya que ningún habitante me supo dar a ciencia cierta un poco de información sobre él.
   En La Atravezada, sería interesante investigar u observar la iglesia protestante del lugar, y entrevistar a las personas que acuden a ella.¿ Como hacen que una iglesia así funcione en el medio de la nada?

   Algo que también atrapó mi atención fueron las múltiples personas que se pueden observar con sobrepeso. Y es algo curioso en un lugar tan lejos de los restaurantes de comida rápida.

martes, 22 de octubre de 2013

Ladrones Viejos.

Análisis de Luis David Valdenegro Ventura sobre el documental “Ladrones Viejos”.
En este documental podemos encontrar los testimonios de varios ladrones en las décadas de los 70’s, quienes hablan desde que robaron hasta como lo hicieron. En sus declaraciones hechas en el documental se llegan a tocar temas bastante serios, uno de ellos sería la narración de cómo un entrevistado logró robar la casa del presidente de México en aquel entonces. Además de la relación que llegaron a tener con un gran número de policías y funcionarios de gobierno corruptos, llegando a dar los nombre de estos mismos. También se puede llegar a pensar a lo largo del documental, que las personas aquí entrevistadas, los dichosos “ladrones viejos”, tratan de justificar sus actos, sus robos.
   Por muchas razones la información que dan debe ser tomada con mucho cuidado. Una de ellas es la mencionada poco antes, los ladrones pueden llegar a tratar de justificar sus robos, actos, sus mañas. O puede llegar a darse algo un poco contrario, que los testimonios pudieran servir para engrandecer sus hazañas, o para poder demostrar que fueron los mejores ladrones de sus años. Pero creo que esto se puede dar en cualquier investigación, dependerá del investigador poder tomar decisiones acerca de  esto. Otra razón que puede llegar a tomarse en cuenta es la edad de algunos de los entrevistados, digo, considero que el tiempo puede llegar a causar estragos en algunos recuerdos.
   Para lograr este documental se trató de hacer contacto con los ladrones más famosos de aquellos años, uno, incluso, llegó a ser el hombre más buscado de la Ciudad de México, debido al gran número de robos a casa-habitación que logró hacer.
   Logra mencionar una amplia relación con agentes del gobierno, sus vínculos, “amistades”, sobornos etc. Pero como todo debe tomarse con cierta precaución, considero que por las mismas razones ya antes mencionadas.
   En el documental se pueden observar las opiniones de los “ladrones viejos”, acerca de cómo robaban, y como comparan sus años de delinquir con los de ahora. Consideran que a pesar de que robar sea contra la ley en cualquier parte del mundo, existe una manera de hacerlo bien, “elegantemente” sin dañar a terceros. Al contrario de lo que consideran los días actuales, en los cuales por cualquier razones los ladrones llegan a asesinar a sus víctimas. Es algo curioso, como tratan de dejar en claro que lo que ellos hacían tenía clase, elegancia, como lo he mencionado infinidad de veces, parece que quieren justificar sus hechos. Sin embargo, al justificarlos no significa que estén arrepentidos, ya que se puede ver que los platican con orgullo, incluso alguno menciona que llegó a robar para poder darle cosas a los más necesitados.

   Se puede pensar que el documental está bien hecho, si se quiere conocer las anécdotas de los ladrones de antaño, pero como en todo, se tiene que tener cuidado con la información que se da ahí, y en todos los lugares, dependerá de cada quien, y la certeza o confianza que tenga en dicha información, como siempre.

sábado, 12 de octubre de 2013

Los Hijos de Sánchez.

Reseña de Luis Valdenegro sobre el libro “Los Hijos de Sánchez” de Oscar Lewis. Y de la película que lleva el mismo nombre.
Vivimos en un país en donde la pobreza se encuentra en cada esquina, algunos crecen con ella, otros solo la miran, y tratan de aprender de ella. El texto de Lewis nos dice algo más, algo que está presente en ella, y en los que la viven, nos habla sobre algo que no todos podrán aceptar, por una o muchas razones. Oscar Lewis nos habla sobre la “Cultura de la Pobreza”, menciona las maneras en que se da dicha cultura, y nos da los rasgos característicos de esta, así como los de las personas que la viven.
   Lewis deja claro en su texto que el término “cultura de la pobreza” puede ser contradictorio para muchos. Debido a que se puede llegar a pensar que con dicho término se le está dando a la pobreza una posición o dignidad. Menciona que esa no es su intención, y que solo usa el término Cultura  con toda la intención con la que la usa el antropólogo, el de un modo, o patrón de vida que se va pasando de generación en generación. Para el autor la pobreza no es algo del todo malo, y le pone el término cultura debido a que considera que la pobreza cuenta con todo un sistema, tanto de estructura, como de protección, en pocas palabras, un sistema de vida.
   En el texto podemos encontrar como ya lo mencione, los rasgos y características de la Cultura de la Pobreza. El autor nos menciona que no entran en el término todas las personas que pertenecen a la clase trabajadora, o proletariado. Esto debido a que en los países más desarrollados las personas de la clase trabajadora vivirían como la élite en comparación con los trabajadores o proletariados de los países en pleno desarrollo. Lewis nos deja en claro que las personas entrantes a la cultura de la pobreza son aquellas que pertenecen a las más pobres de los pobres. Digamos, los obreros más pobres, los campesinos más pobres, etc.
   Menciona en el texto ciertos rasgos característicos de la Cultura de la Pobreza en México. Algunas de las características serían un alto índice de mortalidad, expectativa de vida menor, así como un mayor número de manos trabajadoras, esto debido al también mayor número de jóvenes y niños que se dedican a trabajar. Son personas que viven en un estado de marginalidad a pesar de vivir en el corazón de las grandes ciudades en desarrollo, viven con desconfianza por parte del gobierno, con un cierto odio hacia la policía, así como falta de integración en las instituciones sociales, como ayuda a ancianos, y diferentes tipos de programas institucionales. Así como también, un bajo nivel de alfabetización, un cierto desinterés político, falta de participación en cuanto a sindicatos, y un poco o casi nulo uso de bancos, almacenes, aeropuertos, hospitales (a los cuales solo se acude en caso de una gran emergencia, lo usual es asistir con curanderos locales), así como una falta de interés hacia el futuro. El autor define como uno de los rasgos más importantes una constante lucha por la vida, por el día a día, sin importar casi nada, solo el día de hoy, así como un sentimiento como de amargura.
   Algo que se puede observar tanto en el texto como en la película es la abundancia de violencia. Esta según el autor es un rasgo natural en la Cultura de la Pobreza, la violencia para criar a los hijos, la violencia hacia la esposa, así como entre hombres contra hombres para demostrar quien es el más “macho”. También el autor nos habla sobre el machismo, y como este puede llegar a verse tanto como un culto al macho, donde este es el que manda en la casa, y en cualquier parte. Cabe señalar que el autor deja en claro que el machismo es algo que se encuentra en todos los estratos de la sociedad, pero se manifiesta de manera diferente. En la cultura de la pobreza el machismo se refleja como falta de algún temor por dolor físico, así como muestras de heroísmo.
   De una manera diferente lo hace la película, esta nos cuenta la historia de los “Sánchez”, una familia pobre en medio de una ciudad con gran crecimiento. Nos muestra los problemas por los cuales atraviesa una familia pobre, en medio de lo que Oscar Lewis llama la Cultura de la Pobreza. Algo que se puede observar en la película es el sentimiento de amargura de sus personajes, o una falta de valor hacia sus propias vidas. También se puede observar adicciones, como al alcoholismo, aspectos que se ven en todas las clases, pero como Lewis lo menciona, en la Cultura de la Pobreza se usan para olvidar los problemas, o para tomar valor para soportar los problemas del día a día.
   Al igual que el libro, en la película se observan rasgos muy distintivos de la Cultura de la Pobreza, como el machismo. En esta, el hombre hace lo que quiere y con quien quiere, haciendo que la mujer sea un ser sumiso, solo a disposición de lo que diga el hombre. A diferencia del libro, se puede observar un cierto grado de pertenencia hacia su país, y también un nivel de “antiimperialismo gringo”.
   De una manera diferente pero con la misma intención, muestra como las personas viven en pequeños cuartos, en el mero centro de las ciudades. Además de su falta de interés en lo político, y su afán de vivir la vida al día a día. También se puede apreciar una falta de valor hacia la vida, y como se le señala a la mujer que lo único que debe esperar de la vida es el amor. Además que solo sirve para tener hijos. Igual que en el libro, se puede observar una falta de confianza hacia las instituciones gubernamentales, así como falta de asistencia a hospitales, y la preferencia a curanderos caseros.

   Para concluir, creo que ambos trabajos nos dejan cosas en que pensar, ver a la pobreza, algo que está ahí siempre, y que vemos en cualquier parte. Habrá quienes intentaran eliminar la pobreza, pero difícilmente lograran eliminar la Cultura de la Pobreza.

martes, 8 de octubre de 2013

Visita a los Supermercados.

Plaza Ley “El Sahuaro”.
Desde la llegada al estacionamiento, se llegan a notar algunos aspectos muy peculiares de ese tipo de lugares. Digamos, se nota la presencia de un tipo de cultura muy peculiar, la llamada cultura popular. Al entrar al lugar lo primero pude notar fue eso, la presencia de la llamada cultura popular, en esta ocasión la “música popular”, digamos, música de banda sinaloense. Después de avanzar unos cuantos pasos me percate de un mal olor en el lugar, un olor peculiar, que abundaba en ciertas partes del lugar más que en otras.
   Pude notar que alrededor de la plaza hay gran variedad de “boutiques”, todas parecían vender lo mismo. Las personas abundaban, era lo único que le daba vida a un lugar que parece olvidado. El piso y las paredes sucias, niños corriendo por todos lados, así como personas comiendo y sentados en cualquier lado. En algunas partes del lugar resultaba difícil caminar debido a la influencia de personas, y al gran número de puestos de ventas que hay en los pasillos. Sigo sin entender porque tantos puestos de ese tipo, donde todo venden lo mismo, al parecer todos quieren vender gorras, relojes, y billeteras. Algo peculiar en este lugar fueron los precios en las tiendas de ropa, que resultaban algo accesibles para casi cualquier persona. Claro, también hay tiendas que venden cosas de hasta más de mil pesos por pieza, pero son pocas.
   La plaza tiene un área de puestos de comida, que también se encontraba un poco sucia, pero se notaba el esfuerzo de las personas del área de limpieza, el rato que me encontré ahí no pararon de limpiar las mesas y el piso. Aunque las condiciones de los puestos vendedores de comida si tenían higiene, el lugar como ya lo mencione, olvidado, oscuro, sucio, hace que la estadía en ese lugar sea poco agradable.
   En cuanto al supermercado Ley, tengo que admitir que es igual al Ley que se encuentra en Guaymas, en plaza Ley el Vigía. La misma entrada, además del mismo modo de estar acomodados los pasillos, todo, es una copia casi exacta de Ley en Guaymas. Aunque cabe señalar, que el de Guaymas es más limpio y juega un papel contrario al de  Ley Sahuaro.
   Claro, Ley el Sahuaro es el gancho para que las personas vayan a esa plaza comercial, no irían solo a comer o a comprar gorras. Una empresa muy grande, que se encuentra en todo el área del pacífico. Claro, hay unos centros ley que si se encuentras en buenas condiciones. Así como plazas en estupendas condiciones, el pretexto que le podemos dar a ley Sahuaro es su antigüedad. Sinceramente no sé que tanto tiempo de antigüedad tiene, pero se nota que ya le han pasado muchos años encima.



Galerías Mall
Con este centro comercial pasa algo muy distinto a Plaza Ley el Sahuaro. Con Galerías Mall se nota que es de años recientes, tengo entendido que se inauguró en el año 2010, esto explica su arquitectura más reciente y su fachada muy estadounidense. Se puede observar un lugar limpio, refrigerado, con tiendas que cumplen con las expectativas de acuerdo a las fachadas del lugar. Tiendas que van para muchos gustos, y precios.
    Galerías Mall es muy espacioso, y no tienes que andar esquivando personas con carritos de supermercado, o puestos de gorras, o simplemente niños corriendo por doquier. Algo que llama la atención de este lugar es como ya lo mencione la variedad de tiendas, desde restaurants que se manejan de acuerdo a un tema, como los súper héroes, hasta un cine, lo cual hace que el lugar a vista de cualquier persona resulte increíble.
   Para algunas personas este lugar puede ser intimidante, ya sea por lo bien que se visten las personas para asistir ahí, o por el buen aspecto que dan las personas encargadas de los negocios. Pero, para mí eso es lo que más distingue a este lugar. No creo que solo asistan personas con condiciones económicas muy favorables, o personas bien vestidas; creo que solo pueden asistir las personas que se sientan bien consigo mismo, y no se sientan intimidadas por la ropa, o las luces, o el aspecto de los demás.
   En cuanto al gancho, creo que en este caso es el cine, es lo que lleva a las personas a las demás tiendas. Galerías Mall es un buen lugar para pasar un rato con quien desees, es agradable, cómodo, y seguro. El ambiente es fabuloso, se pueden encontrar desde niños pequeños, hasta hombres y mujeres ya muy entrados en edad, todos con un ambiente familiar. Claro, hay partes que son más para adultos que para niños, como en cualquier lugar.
   Para concluir, Galerías Mall es un excelente lugar para pasar un buen rato, no hay muchos lugares como este en la ciudad, ni siquiera en el estado, creo, así que cumple con un papel muy especial, el que tarde o temprano todas las personas quieren hacer, ir de compras a un “Mall”.







En mi opinión, prefiero muchas veces más Galerías Mall que Plaza Ley el Sahuaro. El lugar es más amplio, cómodo, seguro, te hace sentir una comodidad que no se puede sentir en muchas partes. Creo que se mira el cambio generacional en la arquitectura, el Mall tiene una fachada muy norteamericana, y se encuentra casi rodeado de nada, lo que lo hace mas vistoso. En cambio Ley Sahuaro ya tiene muchos años sobre él, y se le notan demasiado, tiene un aspecto muy normal, nada extraordinario si lo vemos desde el punto de vista actual. También considero que la mayoría de las  personas se arreglan demasiado para ir a Galerías, pero eso no significa que se pueda ir un poco desarreglado del vestir, dependerá de cada quien y su comodidad. 

martes, 1 de octubre de 2013

La Canción del Pulque.

La canción del Pulque
El director del documental nos muestra muchas cosas acerca del pulque, desde la forma en que es hecho, hasta el ambiente que se vive en las famosas pulquerías. El tipo de personas que frecuentan estos lugares, como piensan, que sueñan, que opinan, que les ha pasado en sus vidas desde que su gusto por el pulque entró en ellas. Con esto no quiero hacer ver al pulque como si fuera algo malo, me refiero a como todo lo que está involucrado con el pulque marcó un antes y un después en sus vidas, ya sea para ayudar a olvidar viejas penas, o por el simple hecho de llegar a disfrutar totalmente su sabor.
   Podemos observar que en el documental un sujeto de edad adulta nos habla sobre el “descubrimiento del pulque”, y como este según él, viene desde hace miles de años. Nos cuenta el mito acerca de cómo los primeros habitantes del centro de lo que hoy es México llegaron al maguey gracias a unos conejos, que al parecer habían comido un poco de maguey.
   Después se puede observar sobre la creación del pulque, desde la tierra donde es cultivado el maguey, hasta como se le da el sabor que desean los llamados “clachiqueros”. Me atrevo a decir que en esta parte del documental se puede ver un tipo de muestra de métodos, la llamada “muestra de expertos”, en este caso el investigador del documental acude a un agricultor que siembra el maguey, y que después se encarga de la creación del pulque. Habla sobre la tarea de la creación de dichosa bebida, y muestra sus argumentos sobre lo que él  considera la futura desaparición de la bebida, por más de un factor alterno a la producción, como la falta de jóvenes en las pulquerías, las personas mayores no serán para siempre, y alguien tiene que mantener esos lugares. El pulque se prepara en condiciones poco salubres, pero eso poco viene importando a los degustadores de esta bebida, que se la toman sin pena ni gloria.
   Sin embargo, lo que más se puede apreciar en el documental es el ambiente vivido en las pulquerías, un ambiente muy peculiar, ese tipo de ambiente que solo se puede observar donde la clase baja de la sociedad es la que predomina. Un ambiente a veces un poco pesado hasta para los mismos consumidores, pero no se pueden quejar, ellos crecieron en dicho ambiente, están más que acostumbrados a él. Algo muy característico del lugar, como ya lo mencione antes, es la gran presencia de adultos de edad  mayor, y la religiosidad que se muestra. En las paredes cuadros de la virgen de Guadalupe, en los pechos de los consumidores cruces para demostrar su catolicismo. Y se puede observar en varias partes del documental, en la mayoría de las personas.
   Se puede observar en el documental la opinión que dan ciertas personas sobre el pulque, estas personas no son entrevistadas, pareciera como que hablaban y se paraban frente a la cámara por la pura necesidad de “salir en la tele”. En realidad, el número de personas entrevistadas con todo el merito de la palabra fueron 8, entre ellos el señor producto del maguey.
Una de estas personas me resultó muy peculiar, se trataba de un cantante con guitarra en mano, que amenizaba el lugar, un hombre ya mayor, con semblante duro en su rostro, pero no podía ocultar la tristeza en sus ojos, más adelante pude descubrir por qué.
   Otra entrevistada fue una dama, también algo mayor, solo que esta se podía apreciar se encontraba un poco en estado de ebriedad, debido a la forma en la que hablaba, y también a su dificultad a permanecer parada en un solo lugar. Después, ambos personajes tanto como el “cantanero” como la mujer entrevistada hablaron sobre sus problemas amorosos, y lo mal que al parecer los han tratado. Ambos dan sus puntos de vista a cerca del otro sexo, lo cual resulta interesante. Creo que la selección de los personajes entrevistados fue buena, si al final lo que quería mostrarse es la vida alrededor del pulque, digo, a mi parecer nadie mejor que alguien que se gana la vida cantando en dichos lugares, alguien que los conoce de pies a cabeza, y es toda una institución ahí. Se puede decir que se trató de muestras homogéneas, ya que los entrevistados presentaban un perfil muy similar.

   Creo que el director para lograr hacer el documental primero tuvo que familiarizarse con todos, y con todo respecto al pulque. Aunque tampoco es difícil obtener confianza de alguien ebrio. Sin embargo, solo familiarizándose, obteniendo confianza de los consumidores lograra descubrir su muestreo, y quienes son los indicados para ser entrevistados.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Visita al mercado municipal de Hermosillo, Sonora.

En mi visita al mercado municipal de Hermosillo, “José María Pino Suárez”, pude observar muchas cosas, desde las más cotidianas, a lo que a mi parecer es sumamente raro de ver en cualquier otro lugar.
   Para empezar, lo primero que observo a mi caminar rumbo al mercado, es un reloj en su fachada, un reloj inservible, como si el tiempo se hubiera detenido en ese lugar, y eso fue lo que pensé al entrar. Antes de darle un vistazo al mercado por dentro, decidí observar lo que se encuentra afuera, y lo que pude ver es una realidad a la que no estoy acostumbrado. Un gran número de indigentes pidiendo ayuda económica, un peso, lo que sea a nuestra voluntad. También pude observar un gran número de personas de la tercera edad. Lo curioso para mí en este caso es, como al parecer, estas personas solo aquí pueden ser escuchadas, los unos por los otros, pero al final, están recibiendo la atención que difícilmente recibirán en cualquier otro lugar. Eso básicamente fue lo que atrapó mi atención de las afueras del mercado, como las personas “invisibles”, en ese lugar son algo importante, me atrevo a decir que son la fachada perfecta del lugar, y le dan ese ambiente familiar y de antaño al mercado municipal.
   Ya estando adentro, lo primero que se puede observar es un olor, para mí no desagradable, pero sí muy peculiar. Después un grupo de gente desayunando, platicando, mirando televisión, leyendo el periódico, la mayoría de las personas ahí eran muy sonrientes, lo que me dejó la impresión de que de verdad les gusta ese lugar, o la comida estaba exquisita.
   Seguí avanzando, pude observar a mi camino variedad de puestos, la mayoría de comida, aunque también logre localizar algunos muy distintos de los demás, como un puesto de bisutería. Había lugares muy peculiares, como una taquería en donde se encontraba una señora haciendo las tortillas de maíz ahí mismo, por lo que tenía una gran clientela. También las famosas malteadas, donde pude mirar a una señora muy agradable, y que solo me dejó con el antojo de uno de sus productos, ya que iba con muy poco dinero.
   Algo que me causo risa, y al mismo tiempo un sentimiento especial, fue el ver como los vendedores se pelean por llamar tu atención. Desde el “pasale, guapo. ¿Qué le damos?”, hasta el “´que se le ofrece güerito?”.  Tengo que admitir que estar en el mercado me hizo sentir querido, al menos es bueno de vez en cuando ver que hay personas haciendo lo posible por llamar tu atención. Lo curioso, es que pasaba por el mismo lugar otra vez, y la cosa era igual, seguían queriendo llamar mi atención, aunque ya les había dejado claro que no quería nada. Eso hizo especial la visita, en el mercado tal vez sí seas un cliente más, pero al menos te hablan bonito.
   En mi recorrido pude observar personas de todas las edades, y algunas con acento foráneo. Pero no había ningún problema entre ellos, todos convivían de una manera muy amigable. Me hicieron pensar que en el mercado no existe ninguna barrera marcada por la edad o por el lugar de origen, solo les importa tu historia, y que nuevas noticias traes contigo.
   Estando ahí me atreví a hacerle preguntas a un vendedor de verdura, llamado Rafael. Él me dijo que el mercado a decaído un poco, en lo que se refiere a la venta de carnes, o verduras. Para él la venta de comida esta igual, y es muy buena. Y lo considero cierto, ya que todos los puestos de tacos, o de lo que sea comida estaban totalmente llenos, algo que sinceramente no esperaba.
  En mi recorrido fue inevitable no detenerme a comer algo, mirando tanta comida, y con los olores tan deseables que se pasean por el lugar. Llegue a un lugar que atrapó mi atención desde el momento que lo mire por primera vez, ya que en una de sus paredes contiene una gran cantidad de trofeos de beisbol. La comida estaba deliciosa, y me hizo entender el porque de que todas las taquerías estuvieran repletas de personas comiendo. Tenía ese sabor que solo puedes encontrar en lugares así, un sabor muy rico, que al menos a mí me recordaba a mi infancia, cuando comía en Guaymas.

   El mercado municipal de Hermosillo es muchas cosas. Es un punto de encuentro, es una fuente de empleo para decenas de personas, un lugar para convivir de una manera sana, y porque no, un lugar donde podrás encontrar esos sabores de la infancia que creías perdidos. Además de un lugar con su esencia propia, sus colores, un lugar a mi parecer único, con personas que van tal vez solo a sentirse acompañadas. Pero eso es lo que más me gustó, sinceramente, el mercado hace que podamos observar a los que afuera la mayoría del tiempo son invisibles. 

martes, 10 de septiembre de 2013

Del olvido al no me acuerdo.

El documental esta hecho por Juan Carlos Rulfo, hijo de Juan Rulfo. En el documental trata de mostrar los pocos recuerdos que las personas que vivían en el pueblo natal de su padre tienen de él. Así como otras personas, y también así como otros recuerdos. Pero esto más que nada nos mostró lo frágil y sensible que puede llegar a ser la memoria.
   En este documental tuvimos la oportunidad de observar y dejar más en claro que la memoria humana no siempre es confiable, más cuando el paso del tiempo se mete con ella. Vimos a personas de la tercera edad hablar sobre sus viejos y añorados recuerdos, algunos muy específicos, otros muy vagos, incluso caían en la fantasía. Creo que esto como investigadores en formación nos crea conciencia acerca de lo confiable que puede ser una fuente oral.
   Podemos correr muchos riesgos al momento de realizar investigaciones orales, se puede dar el caso de  encontrar información no muy confiable, como la del señor en el documental que asegura habló con el “Diablo”. Sin embargo, el investigador no debe tirar todo a la basura, ya que hasta las fuentes que no sean de su utilidad por ser falsas, o poco confiables, quieren decir algo, o de algo le van a servir tal vez en algún trabajo a futuro.

   Para concluir, con lo que más nos quedamos del documental fue eso, la  concientización acerca de las fuentes orales, los peligros en los que podemos caer, así como lo poco confiable que puede ser su información en ciertas ocasiones. Pero como todo, también hay información que resulta confiable, dependerá del investigador llegar a ella, y saber que hacer con ella.

Ensayo Cuati-Cuali.

Es sumamente importante para un investigador reconocer las diferencias de estos dos métodos, los cuantitativos y los cuantitativos,  sobre todo porque sabiendo que los diferencia podrá encontrar el modo de complementarlos. Aunque, en muchos casos, el investigador no escoge realmente el método que quiera usar, o con el que se siente más cómodo, en ocasiones es necesario usar el que sea más conveniente o el que esté más  de acuerdo a lo que estudias, o investigas, cómo lo dice Carolina Martínez Salgado, “mi trabajo se desarrollaba por entero en las áreas de epidemiología y la sociodemografía, disciplinas que trabajan fundamentalmente con métodos de investigación cuantitativos”[1].
    Usar uno de los métodos ya antes mencionados no significa que no podrás utilizar el otro, como ya lo mencione, es importante saber cómo relacionarlos, y sobre todo, cada uno responde diferentes preguntas, con diferentes respuestas, por eso la importancia de saber diferenciarlos, porque solo así el investigador reconocerá la manera correcta de utilizarlos. Claro, depende también mucho de la pregunta que se desea contestar el método que se tendrá que utilizar.
   Los métodos cualitativos y cuantitativos, como todo, tienen historia, no siempre han sido lo que son ahora, han ido evolucionando hasta llegar a lo que son hoy, eso lo deja claro el autor Roberto Castro, “muchos científicos sociales se han alejado del ideal físico-natural de antaño, y se han acercado a las humanidades, y más que explicar leyes sociales que expliquen las determinantes de la conducta, se interesan por analizar el sentido que los individuos atribuyen a sus actos y a su entorno”.[2]
   Algo que distingue a los métodos cualitativos es la forma de usarlos, o tratarlos, esto se resuma a acciones, cómo: preguntar, escuchar, observar. Se puede ver a este método como otra forma de estudiar los hechos del hombre desde distintas ciencias, una forma distinta de hacer observaciones.
   Hay que tener algo claro, estos métodos no son fáciles de implementar, con los métodos cualitativos, llegaran momentos en los que el investigador se encontrara rodeado de dudas, preguntas que lo harán sentir confundido, debido a que es un medio de estudio que atraviesa variadas disciplinas, y además no se encuentra ligado a una teoría en sí. Los investigadores tienen que estar consientes de que cuando entren al campo de lo cualitativo se podrán encontrar contradicciones. Pero no todas las preocupaciones serán iguales, estas variaran de acuerdo a el campo o el área desde donde se indaga, pero eso no es todo, a esto se le suma “barreras derivadas de las diferencias nacionales, raciales, culturales y de género”.[3]
   En el texto de Castro, podemos observar tres cuestiones que son de suma importancia si se desea comprender mejor las cosas respecto a los métodos cualitativos:
1.      La cuestión ontológica: “exige una definición respecto de la forma y naturaleza de la realidad, y de lo que se puede conocer de ella”.[4]
2.      La cuestión epistemológica: “exige una definición respecto al tipo de relación que se establece entre el científico que conoce y la realidad que se conoce”.[5]
3.      La cuestión metodológica: “exige una definición respecto de los métodos específicos con los que se puede conocer la realidad”.[6]

   Pudimos encontrar en el texto de Carolina Martínez Salgado una periodización respecto a las disciplinas humanas, desde el principio del siglo XX, hasta nuestros días. El primer periodo que podemos encontrar es el llamado por la autora como “periodo tradicional”, que comenzaría desde antes del siglo XX al final de la segunda guerra mundial, este periodo es conocido debido a que los estudios cualitativos se hacen desde una perspectiva o enfoque positivista, y el centro de estos estudias eran las personas extranjeras, o simplemente extrañas o diferentes.
   Seguiría el periodo llamado por la autora como “modernista” o “edad de oro”, que comenzaría de la época de la postguerra hasta los años 70’s, pero la autora considera que aun en nuestros días tiene presencia. En este el paradigma más poderoso es el postpositivismo, y sobre todo algo de lo más característico de este periodo, es que se comienzan a investigar procesos sociales importantes, y se le comienza a dar voz a los grupos más desafortunados de la sociedad.
Le sigue el periodo llamado como “periodo de géneros borrosos”, según la autora esta tercera etapa está marcada por que inicia y termina con dos obras de un mismo autor, “The Interpretation of Cultures”, y por “Local Knowledge”, ambos de Cliffort Geertz. Geertz dejó en claro algo, que las fronteras entre las ciencias sociales y las humanidades se estaban borrando, o cada vez dejando de existir. Que había una especie de mezcla entre la ficción, ya etnología etc. Al mismo tiempo nacían nuevas maneras de aproximación, como el neopositivismo, el neomarxismo, etc. Cambiaba todo, incluso la autora menciona que se dejaron de publicar los artículos científicos, y se comenzó a escribir en ensayos, esto cambiando la manera en que se transmitían las nuevas investigaciones. Por último también se fueron borrando las reglas sobre cómo, y sobre que tenía que tener un trabajo de investigación, los paradigmas dominantes fueron el naturalista, el postpositivista, y el construccionista.
 A continuación sigue el periodo llamado crisis de representación, este periodo se puede fichar entre los años ochentas y los noventa del siglo XX, y se caracteriza por una gran variedad de crisis, se vuelve a discutir sobre los planteamientos ya establecidos, al mismo tiempo también se pone en duda los planteamientos sobre la validez, confiabilidad y la objetividad. Otra cosa que se pone en duda es el modelo previo de la verdad y el significado. Por último se pone en cuestionamiento la relación entre el trabajo de campo y los hallazgos encontrados en este.
   Algo que también se cuestiona son dos supuestos de la investigación se cuestionan, el primero es la capacidad del investigador para capturar la experiencia vivida, a esto se le llama de una manera más correcta “crisis de la interpretación”. Lo segundo que se cuestiona seriamente es si los métodos para lo cualitativo sea realmente lo ideal, o lo que de verdad sea de mayor utilidad para estos, a esto se le llamó “crisis de la legitimidad.
   Ante estos problemas se buscaron rápidas soluciones, y efectivas, para el primero se buscaron respuestas a base de lo que el investigador intenta es recrear un texto sobre la experiencia vivida por el sujeto de estudio.
   Por último y para cerrar con los métodos cualitativos tenemos el periodo postmoderno, se inicia a finales de la década de los 90’s, se caracteriza por el surgimiento de nuevas epistemologías de ciertos grupos que nunca antes se llegaron a manifestar. Se empieza a realizar más investigación orientada a la acción,  desde un modo mucho más crítico frente a las perspectivas sociales, y ahora las investigaciones se tornan las teorías más locales, y se trabaja ahora con temas más específicos. Tampoco se cree en una teoría en sí, o para ser más claro, no se considera que alguna sea la verdad absoluta, además para este periodo se cuenta con un gran apoyo.
   Ahora comenzaré a hablar sobre los métodos cuantitativos, estos privilegian la medición entre variables, así como el análisis entre relaciones casuales entre variables. El principal factor de estos métodos es que consideran que existe una realidad social que es sumamente independiente de los individuos, y que puede ser cognostible mediante la cuantificación. Esto supone varias formas metateóricas:
1.      “Una primera decisión se refiere al nivel de realidad que debe ser conocido, asociado estrechamente a los factores objetivos, externos a los individuos”.[7]
2.      “Se piensa que esos factores objetivos constituyen patrones regulares, cuyas leyes pueden ser conocidas”.[8]
3.      “Al enfatizar la importancia de las [leyes] sociales que existen en la realidad y que determinan la conducta de los individuos, se privilegia la explicación como tipo de conocimiento predecible.”[9]
4.      “Al postular la conducta humana puede explicarse en relación con las leyes sociales, se tiende a favorecer un nivel de análisis macro, que permita la generalización de los hallazgos.”[10]
5.      “Dado que se asume que los fenómenos sociales presentan patrones recurrentes y generales. En consecuencia, el conocimiento puede desarrollarse por medio de una lógica-hipotetica deductiva, en la que la falsación constituye uno de los puntos nodales de la actividad científica.”[11]
6.      “Con el fin de permitir la verificación, se asume que es posible recordar la realidad en forma precisa, y que este recorte se puede lograr, en primera instancia, por medio de conceptos bien delimitados.”[12]
7.      “Finalmente, y consecuencia de lo anterior, una última decisión se refiere al carácter explicativo y sintético (de grandes cantidades de información), que, se asume, es posible imprimir al discurso científico-social.”[13]
Sin duda, lo que más caracteriza a los métodos cuantitativos es la aplicación de numérica a los estudios realizados. Esto debido a la gran utilidad de la estadística, sin embargo, no nace específicamente para aportar a los estudios sociales, la estadística se adaptó de un modo que es de gran utilidad a lo social. Es importante señalar que, cuando se decide aplicar a un estudio los métodos cuantitativos se conoce ya si es posible que las propiedades básicas de la estadística también existen en el objeto de estudio.
   Para concluir, es necesario el uso de los métodos para la investigación, hay que saber en que tipo de trabajos se usaran, y cómo. El investigador tendrá que conocerlos de manera casi perfecta, aunque sus aplicaciones varían, y tendrá que tomar un bando según sus necesidades, o sus estudios, claro, esto no será eterno, siempre se puede pasar de un lado para otro, el investigador tiene que recurrir a lo que le sirva o ayude para terminar con su trabajo, y dejarle al mundo de la ciencia algo digno y satisfactorio para él.












Bibliografía.


Roberto Castro, “En busca del significado: supuestos alcances y limitaciones del análisis cuantitativo, en Para comprender la subjetividad. (México: El Colegio de México, 2002).

Carolina Martínez “Introducción al trabajo cualitativo de investigación. En para comprender la subjetividad. (México: El Colegio de México, 2002).




[1] Martínez Salgado, Carolina. “Introducción al Trabajo Cualitativo de Investigación”. Pp. 33.
[2] Castro, Roberto. “En busca del significado: Supuestos, alcances y limitaciones del análisis cualitativo”. Pp. 57.
[3] Martínez Salgado, Carolina, Pp.37.
[4] Castro, Roberto, Pp.60.
[5]Ibíd. 200,. Ibíd,61
[6] Ibíd.
[7] Ibíd.
[8] Ibíd.
[9]Ibíd.
[10] Ibíd
[11] Ibíd
[12] Ibíd
[13] Ibíd.